En la ciudad de Jinotepe, Nicaragua, Nelson Zúniga López tiene 60.000 plantas de naranja, limón, mango, guayaba y árboles de cacao en su parcela de un acre de tierra. En la parte delantera de su vivero de plantas tiene varios grandes tanques de peces exóticos, que vende a los centros comerciales en el país.
En San Marcos, Nicaragua, una mujer pequeña y de edad avanzada es conocida en su comunidad como “Santa Claus.” Julia Ramírez dirige una pequeña tienda de conveniencia de su casa, usando las ganancias de su negocio para ayudar a alimentar y entretener a los niños en las comunidades pobres.
En el ajetreado mercado de Jinotepe, Nicaragua, Juana Cano trabaja día y noche en preparar la sopa de venta a sus clientes hambrientos.
Doña Yelba comenzó un negocio de destace de cerdos y Nacatamales los fines de semana. Un amigo de su comunidad le invitó a ser parte de un grupo solidario en Finca Nicaragua. Y así Doña Yelba asistió a una reunión en una sucursal local de FINCA y se unió al grupo.
Cuando Francisco Ruiz fue visitado por Raidel (oficial de préstamo individual), no se imaginó que a partir de ese momento se convertiría en una gran historia de éxito.
Nicolasa Carolina López Rodríguez, que vive en un pequeño pueblo en las afueras de Managua, recuerda las tremendas dificultades que tuvo que soportar como una joven madre soltera: “Mi esposo me abandonó, dejándome con cinco hijos pequeños.
